Y está bien… y mal

A veces uno tiene que llorar…

Ya nada será igual…

Nuestros padres nos lo contaron, su temor nos lo susurraba, sus miradas y reacción ante los temblores nos lo anunciaban…

Nada es igual después de un terremoto…

Los fantasmas existen…

No sólo provocan frío… también traen otras sensaciones con ellos… como punzadas en el estómago, sudor en las manos, calor, escalofríos, palpitaciones…

Los fantasmas no se anuncian…

Poseyendo o amando…

¿Qué tan delgada es la línea entre poseer y amar?

¿Qué tan lejos del amor está esa necesidad de querer ser la primera y mejor opción del ser amado?

Tengo ganas

Tengo ganas de que sientas mi mano firme acariciando tu corazón…

Tengo ganas de tener el poder de llenar tu vida de sonrisas…

Oaxaca

Ciudad de fuertes y penetrantes sabores y aromas…

Lugar desordenado que contrasta con la astronómica arquitectura del Monte Albán que vigila desde lo alto…

Adicta a ti…

Mis sueños se van alejando de los anhelos y llenándose de recuerdos…

Mis deseos se van cubriendo de esperanzas…

Por qué ocultar la felicidad

Nunca he sido partidaria de la gente sumamente optimista… de esas personas que ven luz en todos lados y que cuando estás sufriendo te llenan de argumentos del valor de la vida… de lo importante que es buscar la felicidad… etc…

Mis emociones abandonan la conciencia

Cuando he dejado que mi corazón le gane a mi cabeza… que mis emociones abandonen la conciencia, me ha ido muy mal… o muy bien… la verdad es que como me dijeron ayer, no podemos permitir que el final empañe la historia general…

A pesar del madrazo y del intenso dolor después del fin, no he dejado de anhelar que esas historias se repitan al menos una vez más… que vuelva a estar en sus brazos, mi boca en su boca…

Esto de escribir

Dicen que tengo que escribir, que es lo que tengo que hacer, recuerdo esos días en los que juntar palabras en una oración escrita era más sencillo que hablar, en los que esto de verdad era un canal de comunicación, un método para convencer y hasta enamorar.